sábado, 2 de octubre de 2010

Respiración de la mirada (parte 3)

"Lo visible es y ha sido siempre para el hombre su principal fuente de información acerca del mundo. Nos orientamos gracias a lo visible. Incluso las percepciones de los otros sentidos se traducen, a menudo, a impresiones visuales. (El vértigo es un ejemplo patológico de ello: aunque su origen se encuentra en el oído, lo padecemos como confusión visual, espacial."

"Lo visible supone un ojo. Da su substancia a la relación establecida entre lo visto y quien ve. Pero, si se trata de un humano, quien ve es consciente de todo cuanto su ojo no puede ni jamás podrá ver, a causa del tiempo y la distancia. Lo visible lo incluye (por el hecho de ver) y lo excluye simultáneamente (por el hecho de no llegar a verlo todo, de no poseer el don de la ubicuidad)..."


A veces se han explicado los dibujos de Siza en términos de superposición de estratos de memoria, pero hay que prestar atención al aliento que recorre el papel, a lo que se mueve, que acompaña la propia mirada de quien mira el dibujo, reproduciendo la temporalidad en la que se estuvo mirando y dibujando: hay que prestar atención a ese "casi nada", a esa "ligera torsión", tantas veces materializados en el dibujo...

La mirada de Siza es como una especie de respiración, como si los ojos fuesen la salida de los pulmones, como si los pulmones, verdadero órgano constructor del espacio, impulsaran con la mirada el espacio al exterior, como si el espacio exterior fuera el producto de la respiración de nuestra mirada.





Citando a Siza:

"Empiezo un proyecto cuando visito un sitio (programa y condiciones imprecisos, como casi siempre). Otras veces comienzo incluso antes, a partir de la idea que tengo de un sitio (una descripción, una fotografía, algo que leí, una indiscreción). No quiero decir que quede mucho de un primer esbozo, pero todo empieza ahí. Un sitio vale por lo que es, y por lo que puede o desea ser, cosas quizás opuestas pero jamás sin relación una con la otra".




"Sigue presente en mí la memoria de la frustración de los primeros años de Escuela y de profesión, cuando a un análisis supuestamente exhaustivo (estático) de un problema, seguía el encuentro desamparado con una hoja de papel en blanco. Desde entonces, siempre he procurado 'mirar el sitio' y hacer un dibujo, antes de calcular los metros cuadrados del área a construir. A partir de la primera confrontación entre uno y otro gesto, se inicia el proceso de proyectar".


Tomado del libro "Artículos de Ocasión" de Josep Quetglas

CROQUIS 1: Cimientos para una vivienda de madera
CROQUIS 2 y 3: Apuntes para una vivenda de madera
CROQUIS 4: Vestíbulo para un edificio habitacional.